Vulkan

Vulkan es una API gráfica de bajo nivel que actúa como puente directo entre el juego y la tarjeta gráfica. Permite que los desarrolladores tengan un control más preciso sobre la GPU y la CPU, logrando gráficos más detallados y un mejor rendimiento en equipos modernos.

Evolución y capacidades

Basado en OpenGL y Mantle (AMD): Vulkan nació como sucesor de OpenGL, combinando mejoras de la API Mantle de AMD.
Acceso de bajo nivel: Permite aprovechar mejor los procesadores multinúcleo, distribuyendo las tareas de renderizado de forma más eficiente.
Multiplataforma: Funciona en Windows, Linux y Android, atractivo para estudios multiplataforma.
Escalabilidad: Desde móviles hasta PCs de gama alta, Vulkan se adapta al hardware disponible.

Notas de tecnologías propietarias

AMD: Vulkan hereda parte de Mantle, optimizado en GPUs Radeon.
NVIDIA: Soporte sólido con drivers maduros en tarjetas GeForce.
Intel: Sus gráficas integradas modernas soportan Vulkan, aunque con menor rendimiento que GPUs dedicadas.

Impacto en rendimiento

CPU: Reduce la sobrecarga, liberando recursos para físicas, IA o lógica de juego.
GPU: Uso más directo y eficiente, con mejoras en FPS en hardware moderno.

Rango de impacto

PCs con CPU multinúcleo: Puede mejorar entre un 10–30% frente a OpenGL o DX11.
Hardware antiguo: Mejora mínima o incluso negativa si los drivers no están optimizados.

Compatibilidad y plataformas

Windows y Linux: Muchos juegos modernos ofrecen Vulkan junto a DirectX.
Android: API gráfica de referencia en móviles de gama alta.
Consolas: No se usa directamente, pero tecnologías derivadas influyen en motores multiplataforma.

Resumen práctico para el jugador

Si tu juego ofrece Vulkan y DirectX 11/12: Prueba Vulkan, suele dar más FPS y menos stuttering en CPUs multinúcleo.
Linux y Steam Deck: Vulkan es la opción principal y más estable.
PCs antiguos o drivers poco optimizados: Puede ser mejor quedarse en DirectX 11.
Móviles Android: Vulkan ofrece gráficos más avanzados y mejor eficiencia energética.