Alto Rango Dinámico (HDR) y Mapeo de Tonos
HDR (Alto Rango Dinámico): permite que la imagen muestre negros más profundos y luces más brillantes al mismo tiempo, con colores más vivos y realistas.
Mapeo de tonos (Tone Mapping): es el “traductor” que adapta esa señal HDR a lo que tu monitor o televisor realmente puede mostrar, evitando que las zonas brillantes se quemen o que las sombras se vean demasiado oscuras.
Variantes generales
Aquí tienes las implementaciones más comunes y en qué se diferencian:
- HDR10 (estático): usa un solo conjunto de datos para toda la imagen. Es el más común, pero menos preciso.
- HDR10+ o Dolby Vision (dinámico): ajustan brillo y color escena por escena o incluso cuadro por cuadro, logrando más detalle en luces y sombras.
- SDR + Tone Mapping: cuando tu pantalla no soporta HDR real, el juego aplica mapeo de tonos para simular parte del efecto en SDR.
- Tone Mapping global: aplica un ajuste uniforme a toda la imagen.
- Tone Mapping local: ajusta zonas específicas de la imagen de forma adaptativa, preservando mejor los detalles en escenas con mucho contraste.
Coste en rendimiento
El impacto depende de si hablamos de HDR o del mapeo de tonos:
- HDR: Impacto bajo en FPS (generalmente 0–5%). Depende más de la GPU que de la CPU, ya que implica cálculos de color y luminancia.
- Tone Mapping global: impacto casi nulo.
- Tone Mapping local/dinámico: puede costar un poco más (1–3% de FPS), pero sigue siendo ligero comparado con técnicas pesadas como Ray Tracing.
Cuándo conviene activarlo
- Conviene activarlo si: tu monitor/TV soporta HDR real (HDR10, HDR10+, Dolby Vision) y quieres colores más vivos y contraste más realista.
- Mejor desactivarlo si: tu pantalla no es HDR o lo simula mal (puede verse lavado o con colores raros), o si prefieres consistencia en FPS en equipos de gama baja.
- Calidad recomendada: HDR activado + mapeo de tonos dinámico si tu pantalla lo soporta. Si no, SDR con mapeo de tonos global para mantener una imagen equilibrada.