NVIDIA Reflex

NVIDIA Reflex es una función integrada en muchos juegos modernos que sincroniza mejor el trabajo entre CPU y GPU para que los fotogramas se procesen justo a tiempo (Just-In-Time). Esto evita que la CPU genere más frames de los que la GPU puede manejar, lo que normalmente causa retrasos. Al reducir esa cola de procesamiento, Reflex logra que tus acciones (clics, disparos, movimientos) se reflejen en pantalla con menos retraso, mejorando la sensación de inmediatez y dando ventaja en juegos competitivos.

Modos de funcionamiento

En los menús gráficos de los juegos compatibles, Reflex suele ofrecer dos opciones:

Activado: Reduce la latencia del sistema ajustando la sincronización CPU–GPU.
Activado + Potenciado (Boost): Además de lo anterior, evita que la GPU baje sus frecuencias por ahorro de energía cuando la CPU está muy cargada, manteniendo la máxima velocidad posible.

Coste en rendimiento

Impacto en FPS: Reflex no busca aumentar FPS, sino reducir la latencia. En la mayoría de casos, no afecta negativamente al rendimiento; en algunos juegos incluso puede mejorar la estabilidad de los FPS.
Dependencia: Trabaja sobre todo en la GPU y la sincronización con la CPU, no en la CPU sola.
Latencia reducida: Puede bajar la latencia total del sistema en 10–30 ms, lo cual es muy notable en shooters competitivos.
Resoluciones (1080p, 1440p, 4K): El beneficio se nota en todas, pero es más perceptible en 1080p y 1440p competitivos, donde los FPS suelen ser altos y cada milisegundo cuenta.

Cuándo conviene activarlo

Actívalo si:

Juegas a títulos competitivos (shooters, MOBAs, battle royale).
Buscas la máxima respuesta inmediata entre tus acciones y lo que ves en pantalla.
Tienes una GPU NVIDIA GTX 900 o superior (es compatible desde esa serie).

Mejor desactivarlo si:

Juegas a títulos de un solo jugador donde la latencia no es crítica.
Tu GPU se calienta demasiado y no quieres que el modo Boost la fuerce a trabajar a máxima frecuencia.
Prefieres priorizar la eficiencia energética sobre la mínima latencia.